28.10.13

Roque Dalton (Hora da cinza)





HORA DE LA CENIZA



Finaliza septiembre. Es hora de decirte
lo difícil que ha sido no morir.

Por ejemplo, esta tarde
tengo en las manos grises
libros hermosos que no entiendo,
no podría cantar aunque ha cesado ya la lluvia
y me cae sin motivo el recuerdo
del primer perro a quien amé cuando niño.

Desde ayer que te fuiste
hay humedad y frío hasta en la música.

Cuando yo muera,
sólo recordarán mi júbilo matutino y palpable,
mi bandera sin derecho a cansarse,
la concreta verdad que repartí desde el fuego,
el puño que hice unánime
con el clamor de piedra que exigió la esperanza.

Hace frío sin ti. Cuando yo muera,
cuando yo muera
dirán con buenas intenciones
que no supe llorar.
Ahora llueve de nuevo.
Nunca ha sido tan tarde a las siete menos cuarto
como hoy.

Siento deseos de reír
o de matarme.

Roque Dalton



Está a acabar Setembro, altura de dizer-te
quão difícil tem sido não morrer.

Esta tarde, por exemplo,
tenho nas mãos cinzentas
livros belos que não entendo,
não consigo cantar apesar de a chuva ter parado
e vem-me sem razão à lembrança
o primeiro cachorro que amei em criança.

Desde ontem, que te foste,
até na música há frio e humidade.

Quando eu morrer,
só me lembrarão a alegria matinal,
a bandeira sem direito a cansaço,
a concreta verdade partilhada à fogueira,
o punho unânime com o clamor da esperança.

Faz frio sem ti. Quando eu morrer,
quando eu morrer
dirão com boa intenção
que eu não soube chorar.
Chove de novo agora.
Nunca foi tão tarde como hoje
às sete menos um quarto

Apetece-me rir
ou então matar-me.

(Trad. A.M.)


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